STRONG BONE · (VICTOR CORREA). Trombón jazz + Cuarteto de cuerda | Jueves 15 de diciembre
20:30h. en el CASINO
Ilustración: Elba Cervantes - Maquetación: litografico
Víctor Correa Arreglos, Composición, Trombón y Dirección.
Strong Bone es una necesidad vital de hacer música cuando las circunstancias lo ponen todo en contra. Nace en el desierto de Coahuilla, al Norte de México, un lugar árido en todos los sentidos donde
Víctor Correa necesita nutrir su alma de alguna manera. Los únicos músicos de la zona se dedican a la música sinfónica, por lo que decide escribir algo que pueda unir esos dos mundos para no morir de inanición armónica. Son varios arreglos de algunos de los más bellos
standards del jazz norteamericano -o de
The Beatles- y un par de canciones originales que salen de lo vivido en ese tiempo. Es el disco al que más tiempo ha dedicado y en el que más de sí mismo ha puesto. Esperemos que no deje indiferente a quien lo escuche.
Los arreglos no tratan de la simple adaptación del acompañamiento y melodía para quinteto, sino de un verdadero entendimiento del lenguaje de las cuerdas y el metal como solista del
ensamble, que dejarán satisfecho hasta al escucha más exigente.
Mano a mano con el talento local,
Víctor Correa integra en
Strong Bone a los mejores intérpretes de cuerdas de las ciudades que visita. Entre los músicos que han participado de este proyecto se encuentran
Anna Arnal,
Ismael Estevane,
Chels Herrera,
Abdel Anzaldúa y
Jorge Lecha, entre otros. De esta manera, cada
show es único en su sonido y personalidad y la música se vuelve comunidad alrededor del mundo, combinando las esencias de la estricta música de cámara y la improvisación del jazz.
Víctor Correa Arreglos, Composición, Trombón y Dirección. Segoviano, multinstrumentista, compositor, pedagogo, arreglista y versátil en cuanto a estilos
Víctor se desenvuelve con soltura tanto en el mundo de la música sinfónica como en el de la música latina y popular. Pero su especialidad y pasión es el jazz. Su máximo interés como docente es la difusión de la pedagogía enfocada en el aprendizaje del funcionamiento de la música de manera integral, desde la técnica instrumental a la improvisación, pasando por la psicología del músico y la filosofía de la música.
Obtuvo de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) el grado en Trombón de Jazz.
Ha sido becario del gobierno de Cataluña y del programa ERASMUS. En España fue docente en el Conservatorio Superior de Música del Liceo.
Strog Bone es el quinto CD de su discografía.
Álbum Strog BoneAbdel Anzaldúa Violín Proveniente de familia egicipcio-mexicana, es un artista multimedia interesado en el arte contemporáneo. Ha sido solista con la Orquesta del Conservatorio de las Rosas, entre otras. Ganó el primer lugar en el concurso de Música del Conservatorio de Morelia
Ismael Estevane Violín Estudió en el Conservatorio de las Rosas, ganó en 2011 el
Premio Estatal de la Juventud de Chihuahua. Ha sido solista con la
Yakima Symphony Orchestra, entre otras. Participó en el
Young Euro Classic en Berlín, y actualmente es concertino en la
Camerata de Coahuila.
Anna Arnal Viola Originaria de Barcelona, fue solista con la Orquesta de Cuerdas del Conservatorio de Badalona. Ha hecho gira con la
European Union Youth Orchestra, de la que fue titular. Obtuvo el 1er Lugar en el
Concurso Cambra Junior de Barcelona.
Chels Herrera CelloFundador del
Ensamble Quetzal, ha sido solista con la
KSU Symphony Orchestra, entre otras. Tiene experiencia ejecutando obras de compositores contemporáneos, mexicanos y extranjeros. Fue premiado en el concurso nacional
Ollin Yoliztli, y
Quetzal mereció la mención como Ensamble del Año en el Festival Internacional de Música de San Miguel Allende.
(información facilitada por Strong-Bone).
Jazz y música clásicaMúsica clásica occidental, se entiende, pues hay muchas músicas “clásicas”, y algunas además de complejas populares, como la india que hacía con su sitar
Ravi Shankar o la del mundo árabe que llevó a su máxima expresión la cantante
Umm Kalzum.
El jazz es desde sus comienzos una música de fusión y, aunque se tiende a pensar que es la música de los negros americanos, no es exactamente así. La instrumentación, melodía y armonías del jazz se derivan principalmente de la tradición musical del Occidente. Pero el ritmo, el fraseo y la producción del sonido y los elementos de la armonía del blues se derivan de la música africana y del concepto musical de los afroamericanos. El jazz difiere de la música europea en tres elementos básicos, que sirven, todos ellos, para aumentar su intensidad: el
swing, la improvisación y la sonoridad/fraseo/individualidad de los ejecutantes. A pesar de ser tan determinantes de la esencia del jazz sus elementos africanos, el jazz se ha desarrollado relativamente poco en África, salvo notables excepciones.
Así que no debe desdeñarse la influencia de la música occidental, clásica y popular, en el jazz. Ni tampoco la aportación de los músicos blancos. Ya en Nueva Orleans “
Papa”
Jack Laine, baterista y contrabajista blanco, formó una banda de
ragtime hacia 1890, que duró casi tres décadas, sin grabar un disco, pero con méritos suficientes para que este músico se haya considerado el “padre del jazz blanco”. Las orquestas blancas de jazz tuvieron gran éxito en Nueva Orleans dando origen al estilo
Dixieland Jazz, que perdura hasta nuestros días. El cierre del barrio
Storyville en 1917 provocó que muchos músicos emigrasen a Nueva York y a Chicago, donde influyeron enormemente para que se desarrollasen otras formas del jazz tradicional. Fue precisamente en Chicago donde jóvenes estudiantes blancos desarrollaron un nuevo estilo, de nombre homónimo, dando mayor importancia a los solistas y al saxofón, con un concepto que sentó las bases de lo que sería el término “cool” aplicado al jazz.
Bix Beiderbecke,
Frankie Trumbauer,
Muggsy Spanier,
Gene Krupa, los hermanos
Dorsey,
Bud Freeman,
Eddie Condon,
Jack Teagarden,
Pee Wee Russell y
Mezz Mezzrow son algunos de los más brillantes exponentes de distintos instrumentos que, influidos por el estilo
Chicago, forman parte importantísima de la historia del jazz.
En torno a 1930 el jazz evoluciona hacia la era del
swing, y algunas de sus más importantes bandas son dirigidas por músicos blancos, como los clarinetistas de origen judío
Benny Goodman y
Artie Shaw o el trombonista
Glenn Miller.
Benny Goodman, tras haber grabado con
Billie Holiday en 1933, integró por primera vez de forma manifiesta a músicos negros (
Teddy Wilson,
Lionel Hampton) y blancos (
Gene Krupa) en el mismo combo, y eso fue en 1935, una osadía para la época. Del otro lado,
Miles Davis, muy sensible a la discriminación racial, contó con muchos músicos blancos en sus diversos proyectos. El color de la piel no fue determinante en la creación jazzística, no tuvo importancia en las relaciones entre los propios músicos y esa integración terminó por transmitirse a una sociedad en la que la segregación racial era un serio problema durante buena parte del siglo XX. Aunque algunos de los primeros
jazzmen eran más o menos autodidactas en la mayoría de los casos no cabe pensar que el hecho de ser –por definición- el jazz una música en parte improvisada signifique que los músicos de jazz no tuvieran conocimientos teóricos de la música europea, escrita e interpretada. La influencia de la tradición culta occidental era muy notable en la cultura musical de los criollos negros de Nueva Orleans, como el pianista y compositor
Jerry Roll Morton. Y en Chicago, el violinista
Eddie South iba para virtuoso concertista clásico, pero ante las dificultades que tenía un negro para entrar en una orquesta sinfónica se orientó hacia el jazz. Cuando décadas más tarde al preguntarle a
Charlie Parker, uno de los creadores del jazz moderno, por sus músicos predilectos comenzó citando a
Brahms y a
Schömberg y, ya en tercer lugar, a
Duke Ellington. Naturalmente todo esto no quita para que sea evidente que el jazz no hubiera existido sin su raíz africana.
Aparte de los
jazzmen mencionados, y de casi todos los demás, que conocían bien la música europea, del otro lado muchos músicos de “clásica” se sintieron atraídos por el jazz desde sus comienzos, hasta el punto de componer numerosas obras con mayor o menor influencia jazzística:
Anton Dvorak,
Claude Debussy,
Erik Satie,
Maurice Ravel,
Igor Stravinsky,
Darius Milhaud,
Paul Hindemith,
Kurt Weill,
Dmitri Shostakóvich,
Béla Bartók,
Aaron Copland,
John Cage… son algunos de ellos. Y por supuesto que no nos vamos a dejar a
George Gershwin, el más grande de los compositores de “jazz sinfónico”.
Ha habido músicos que desde la “clásica” han hecho jazz con total naturalidad y solvencia, como los pianistas
André Previn y
Friedrich Gulda y músicos que han “versioneado” en jazz a los clásicos con tanto éxito como controversia, como
Jacques Loussier. Y, por otra parte, grandes músicos que figuran en las enciclopedias del jazz como la violinista
Regina Carter, los pianistas
Keith Jarrett y
Chick Corea o el trompetista
Wynton Marsallis han grabado discos de música clásica.
En ‘
En ViBop’ hemos disfrutado de la música de pianistas de jazz que dominan igualmente la música clásica y nos sorprenden con
Rachmaninov,
Debussy o
Béla Bartók. Citamos a
Horacio Icasto,
Moisés Sánchez,
Marco Mezquida… son algunos ejemplos de distintas generaciones que muestran la sólida formación académica –en el sentido más noble de la palabra- de la mayoría de los actuales músicos de jazz. Para este concierto tenemos la satisfacción de presentar al trombonista
Víctor Correa, otro ejemplo de músico sin fronteras que nos trae un proyecto con un cuarteto de virtuosos músicos de cuerda procedentes del ámbito clásico y con capacidad sobrada para crear algo nuevo a partir muchas veces de temas conocidos. Nos demuestran que por encima de las clasificaciones está la música, sin más adjetivos.
Enlaces:En su web:
http://www.victorcorrea.info/esVideos:
Mother Nature's Son
Mother Nature's Son (Víctor Correa "Strong-Bone")Mariano
Mariano (Víctor Correa "Strong-Bone")Bewitched
bewitched (Víctor Correa Strong-Bone")There is a Lull in my Life
There is a Lull in my Life (Victor Correa"Strong-Bone")